Los fundamentos del estoicismo se pueden resumir en los siguientes puntos:
La virtud es el bien supremo o la virtud es el único bien
Esto significa que el ser humano tiene que aspirar a la virtud interior. Los elementos externos como el dinero, el éxito, la salud o el placer no son ni buenos ni malos en sí mismos. Tampoco tienen que confundirse con lo verdaderamente importante: la sabiduría como condición fundamental de todos los bienes.
La felicidad, el conocimiento y la virtud son una y la misma cosa
.En sentido estricto, los bienes, mal o bien utilizados, deben ser bienes incondicionales, y solo la virtud, entendida como conocimiento, califica como bien incondicional.
El espíritu tiene que ser calmo, autocontrolado y disciplinado
Para hacer frente a la desgracia o a la abundancia. Solo la actitud de indiferencia puede conducir a la libertad y la tranquilidad, y alcanzar así la calma conocida como ataraxia, el estado máximo buscado.
El ser humano debe imitar al universo en su equilibrio
Rigiéndose por su naturaleza interior y no por las distracciones del mundo. Ciertos errores de pensamiento pueden generar emociones dañinas, y por eso hay que mantener la voluntad cercana a la naturaleza, aceptando las cosas como se presentan, renunciando al deseo, el miedo y la ambición.
La naturaleza del ser humano se ve en la manera en que actúa
Por lo tanto, los seres humanos son todos iguales y forman parte de la misma familia como ciudadanos del mundo.
La suerte y la casualidad no existen, sino la causalidad
Todo es consecuencia de algo más, incluso si no se puede comprender.